Sito
03/11/2013, 17:04
Hola, por fin saco un rato para contario nuestras aventuras por Germania.
ANTES DE LA CONQUISTA
Un mes antes abrí una subasta en Uship.com para encontrar la forma más barata de transportar la moto a Frankfurt. La mejor oferta fue de una empresa de transportes polaca con varios votos positivos. 450 pavos. Así que contraté con ellos.
Unos días antes de empezar el viaje se presentó el transportista en mi casa a recoger la moto... y digamos que no tenía el aspecto que yo me esperaba.
De hecho ni tenía una rampa adecuada para subir la moto al remolque.
Debido a la mezcla de las ganas que tenía de hacer el viaje y a la (relativa) seguridad que da el seguro a todo riesgo, ayudé al tipo a subir la moto al remolque, pero no sin antes hacer fotos a todas las matriculas (just in case).
4450
CONQUISTA DE GERMANIA DÍA 1.
Gotiquilla y yo volamos a Frankfurt y habíamos acordado encontrarnos con un empleado de la agencia de transporte a las 19.00 en el punto de encuentro del aeropuerto para que nos llevase al almacén a recoger la moto.
Llegamos al punto de encuentro a las 18.30, así que nos sentamos a esperar al tipo. A las 18.55 me empiezo a poner nervioso, a las 19.05 estoy bastante nervioso. A las 19.10 me voy a un ordenador del aeropuerto a buscar el teléfono de la agencia de transporte en algún email (lo había impreso antes de salir de viaje, pero me lo dejé en la impresora).
Consigo el email y me doy cuanta de que mi nuevo teléfono Android no se ha conectado a ninguna operadora de móvil en Alemania (esto con iPhone no pasaba), después de pelear con el móvil 10 minutos Gotiquilla consigue que su movil funcione y llamo al número que me proporcionó el tipo de la empresa de transporte, llamo y me contesta un señor con un acento en su inglés que me suena ¿Brighton?¿Oxford? ¡Que coño! De Madrid y del sur, diría yo.
Así que tenemos nuestra conversación en castellano (menos mal). El tío me dice que no tiene ni idea de que le estoy hablando, que el tiene una agencia de transporte, pero yo no he contratado nada con él.
Después de 5 minutos de conversación en la que llegué a pedirle la dirección de su almacén para plantarme allí con la policía inmediatamente el tío se acuerda (y, la verdad, es que genuinamente creo que se acordó, no tuvo nada que ver con mi amenaza) de que un tal Lhufter, de otra agencia de trasporte, le había contactado para ver si podía almacenar una moto en su nave durante unos días, pero al final no llegaron a un acuerdo (Los emails que yo tenía estaban firmados por Lhufter, parece que la cosa va bien). El tío me consiguió el teléfono de Lhufter y yo le llamé inmediatamente.
Cuando comunico con Lhufter me dice que se va a informar de lo que ha pasado y que me llama de vuelta, a los 5 minutos me llama y me dice que su empleado estuvo esperando y que se había ido ya. Que cogiese un taxi a cierta dirección y que él me lo descontaba de los 200€ que tenía que pagar al recoger la moto.
Cogemos al taxi a esa dirección, pero al llegar allí no hay ningún almacén. Hay unas cuantas naves industriales cerradas y las oficinas de Lufthansa. Doy una vuelta por todas las naves industriales, pero allí no hay nadie. Con un sentimiento de frustración que no le deseo a nadie me dirijo al segurata de las oficinas de Lufthansa para ver si sabe donde puede estar el almacén ¡y resulta que él es la persona que me está guardado la moto! Me baja al Parking de empleados y allí está mi moto, eso sí, con unos pequeños arañazos en el manillar de las poleas de sujeción. Informo al segurata de que no voy a pagarle ni un duro, que ya hablaré yo con Lhoufter del pago y de los arañazos.
Nos vamos al hotel, dejamos las cosas y nos vamos al centro de la ciudad a cenar. Allí nos encontramos con una feria italiana en la que comemos unos pinchos morunos a la brasa y después nos vamos a tomar unas (merecidas) copas.
4451 4452
CONQUISTA DE GERMANIA DÍA 2.
Ya con más tranquilidad de espíritu nos dirigimos a Heildelberg, disfrutando de las carreteras alemanas. Llegamos por la tarde, dejamos las cosas en el hotel y nos vamos al centro, por allí damos una vuelta y nos sentamos a cenar en un sitio cualquiera. Allí conocemos a una pareja de viejetes italianos de lo más majos, no hablaban inglés pero nos entendimos perfectamente en nuestras lenguas Romance.
SE ME OLVIDABA: Pasamos por el concesionario FACTORY de Frankfurt
4447 4448 4449
CONQUISTA DE GERMANIA DÍA 3.
Lo primero que hacemos es visitar el palacio que ya estaba cerrado el día anterior cuando llegamos… la verdad: un timo. Los jardines exteriores muy bonitos, pero pagar los 20 euros por entrar no merece la pena. El palacio se destruyó durante la 2ª GM y sólo han reconstruido los muros, es un cascarón vacío.
Después cogimos carretera y cruzamos la Selva Negra dirección sur, paramos a comer en Badem-Badem y pasamos a Francia para cenar y dormir en Colmar. Allí nuestros vecinos de mesa resultaron ser una pareja de jubilados de Zaragoza.
4444 4445 4446
CONQUISTA DE GERMANIA DÍA 4.
Cogemos carretera por la mañana temprano y desayunamos unas fresas que venden en un puesto en el arcén de una rotonda, casi llegando a Francia, Selva Negra y el norte del lago Constanza. A dormir en Füsen donde cae un diluvio de los que hacen época, menos mal que ya habíamos dejado la moto aparcada.
4453
continuará...
ANTES DE LA CONQUISTA
Un mes antes abrí una subasta en Uship.com para encontrar la forma más barata de transportar la moto a Frankfurt. La mejor oferta fue de una empresa de transportes polaca con varios votos positivos. 450 pavos. Así que contraté con ellos.
Unos días antes de empezar el viaje se presentó el transportista en mi casa a recoger la moto... y digamos que no tenía el aspecto que yo me esperaba.
De hecho ni tenía una rampa adecuada para subir la moto al remolque.
Debido a la mezcla de las ganas que tenía de hacer el viaje y a la (relativa) seguridad que da el seguro a todo riesgo, ayudé al tipo a subir la moto al remolque, pero no sin antes hacer fotos a todas las matriculas (just in case).
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CONQUISTA DE GERMANIA DÍA 1.
Gotiquilla y yo volamos a Frankfurt y habíamos acordado encontrarnos con un empleado de la agencia de transporte a las 19.00 en el punto de encuentro del aeropuerto para que nos llevase al almacén a recoger la moto.
Llegamos al punto de encuentro a las 18.30, así que nos sentamos a esperar al tipo. A las 18.55 me empiezo a poner nervioso, a las 19.05 estoy bastante nervioso. A las 19.10 me voy a un ordenador del aeropuerto a buscar el teléfono de la agencia de transporte en algún email (lo había impreso antes de salir de viaje, pero me lo dejé en la impresora).
Consigo el email y me doy cuanta de que mi nuevo teléfono Android no se ha conectado a ninguna operadora de móvil en Alemania (esto con iPhone no pasaba), después de pelear con el móvil 10 minutos Gotiquilla consigue que su movil funcione y llamo al número que me proporcionó el tipo de la empresa de transporte, llamo y me contesta un señor con un acento en su inglés que me suena ¿Brighton?¿Oxford? ¡Que coño! De Madrid y del sur, diría yo.
Así que tenemos nuestra conversación en castellano (menos mal). El tío me dice que no tiene ni idea de que le estoy hablando, que el tiene una agencia de transporte, pero yo no he contratado nada con él.
Después de 5 minutos de conversación en la que llegué a pedirle la dirección de su almacén para plantarme allí con la policía inmediatamente el tío se acuerda (y, la verdad, es que genuinamente creo que se acordó, no tuvo nada que ver con mi amenaza) de que un tal Lhufter, de otra agencia de trasporte, le había contactado para ver si podía almacenar una moto en su nave durante unos días, pero al final no llegaron a un acuerdo (Los emails que yo tenía estaban firmados por Lhufter, parece que la cosa va bien). El tío me consiguió el teléfono de Lhufter y yo le llamé inmediatamente.
Cuando comunico con Lhufter me dice que se va a informar de lo que ha pasado y que me llama de vuelta, a los 5 minutos me llama y me dice que su empleado estuvo esperando y que se había ido ya. Que cogiese un taxi a cierta dirección y que él me lo descontaba de los 200€ que tenía que pagar al recoger la moto.
Cogemos al taxi a esa dirección, pero al llegar allí no hay ningún almacén. Hay unas cuantas naves industriales cerradas y las oficinas de Lufthansa. Doy una vuelta por todas las naves industriales, pero allí no hay nadie. Con un sentimiento de frustración que no le deseo a nadie me dirijo al segurata de las oficinas de Lufthansa para ver si sabe donde puede estar el almacén ¡y resulta que él es la persona que me está guardado la moto! Me baja al Parking de empleados y allí está mi moto, eso sí, con unos pequeños arañazos en el manillar de las poleas de sujeción. Informo al segurata de que no voy a pagarle ni un duro, que ya hablaré yo con Lhoufter del pago y de los arañazos.
Nos vamos al hotel, dejamos las cosas y nos vamos al centro de la ciudad a cenar. Allí nos encontramos con una feria italiana en la que comemos unos pinchos morunos a la brasa y después nos vamos a tomar unas (merecidas) copas.
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CONQUISTA DE GERMANIA DÍA 2.
Ya con más tranquilidad de espíritu nos dirigimos a Heildelberg, disfrutando de las carreteras alemanas. Llegamos por la tarde, dejamos las cosas en el hotel y nos vamos al centro, por allí damos una vuelta y nos sentamos a cenar en un sitio cualquiera. Allí conocemos a una pareja de viejetes italianos de lo más majos, no hablaban inglés pero nos entendimos perfectamente en nuestras lenguas Romance.
SE ME OLVIDABA: Pasamos por el concesionario FACTORY de Frankfurt
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CONQUISTA DE GERMANIA DÍA 3.
Lo primero que hacemos es visitar el palacio que ya estaba cerrado el día anterior cuando llegamos… la verdad: un timo. Los jardines exteriores muy bonitos, pero pagar los 20 euros por entrar no merece la pena. El palacio se destruyó durante la 2ª GM y sólo han reconstruido los muros, es un cascarón vacío.
Después cogimos carretera y cruzamos la Selva Negra dirección sur, paramos a comer en Badem-Badem y pasamos a Francia para cenar y dormir en Colmar. Allí nuestros vecinos de mesa resultaron ser una pareja de jubilados de Zaragoza.
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CONQUISTA DE GERMANIA DÍA 4.
Cogemos carretera por la mañana temprano y desayunamos unas fresas que venden en un puesto en el arcén de una rotonda, casi llegando a Francia, Selva Negra y el norte del lago Constanza. A dormir en Füsen donde cae un diluvio de los que hacen época, menos mal que ya habíamos dejado la moto aparcada.
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continuará...