Bueno pues esta mañana y saliendo tan tranquilo a currar con la moto, pensando que ya era martes y que a esta semana sólo le quedaba un día lectivo más, alguien tuvo la genial idea de devolverme a realidad a lo bruto, dando marcha atrás para realizar un estacionamiento, como ya sabéis nuestras motos frenan de maravilla así que en el breve espacio de 5 metros conseguí reducir la velocidad lo suficiente para estamparme contra el coche y dejarle un recuerdo imborrable, tanto al coche como al conductor. Afortunadamente sólo daños materiales, alguna contusión y el orgullo herido...