Pues yo disiento en lo de no tener como principal objetivo en vender las mas unidades posibles de calendarios, de hecho ese tendría que ser el principal objetivo si realmente queremos que sea solidario, o a lo mejor habría que cambiar el nombre del mismo.
Y es impepinable que vende mucho mas cuando es participe el sujeto beneficiario de la venta de los mismos.
Solución salomónica, hacer dos calendarios?, uno con un claro fin social y otro de menor tirada exclusivamente para nuestro entorno y donde el KMZ sea el protagonista absoluto