Este fin de semana se vinieron unos amigos de León hasta casa. Habíamos quedado en una gasolinera a 25km de Pamplona para ir a recogerles. A la hora acordada llego a la gasolinera y veo que mi amigo está al teléfono y me señala la rueda delantera mientras su mujer me explica que han pinchado.
Joder. Vaya casualidad. Al menos estábamos cerca de casa y era viernes a una hora razonable.
Según estudiábamos alternativas y posibles talleres a los que llevar la moto, era día 15 justo después de sanfermines, descubrimos que la mayor parte de los talleres estaban cerrados por vacaciones, y los que estaban abiertos cerraban en una hora.
Al final se me ocurrió llamar al Norauto de Cordovilla, que ya había visto que metían mano a motos, y me confirmaron que lo harían.
Claro, antes habíamos descubierto que ¡no había pinchado! ¡Había sido la puta válvula acodada!
Estas son las fotos de la maldita válvula...
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Muchas gracias al mecánico de Norauto que se quedó para arreglar la moto y muchas gracias al encargado, motero, que le convenció para que la reparara.
A mi amigo le ha quedado claro que la válvula esa, KK.