Hay varias razones por las que no publico esta crónica en "Viajes y Aventuras" pero la más importante es que creo, sinceramente, que no es un viaje para hacer con una Harley. Hay bastantes tramos con asfalto malo, y muchos pueblos con empedrado afloja-tornillos. Yo he sufrido con la Africa-Twin, no me quiero imaginar si hubiéramos ido con Makarena.....
Espero que la disfrutéis!!
DIA 1 De Luíntra a Geres
Este viaje empieza con una quedada del Foro Africa Twin en Castroverde, cerca de Lugo. El último día hicimos una rutaza por los cañones del Sil y nosotros dejamos al resto del grupo en Luíntra y nos dirigimos hacia Geres, en Portugal pero cerca de la frontera.
Al principio para intentar llegar con luz abusamos un poco de la autopista. Salimos hacia Orense por la OU-0508. En Orense la A-52 hacia Madrid hasta la salida de Celanova. En la AG-31 te das cuenta de que algo va a cambiar Y vuelves al campo, en la OU-540. El primer tramo es mas "urbano" con muchas casas señoriales, y poco a poco pasan a ser árboles frondosos. Y de repente te vuelves a encontrar con el Limia, impresionantes las gargantas regadas de otoño.
El paso por la Frontera en Portela do homem da sensación de contrabando, esta claramente abandonada, llena de grafittis... pero lo que realmente te hace notar que has pasado una frontera es el cambio de firme.... el asfalto pasa a estar destrozado, la carretera pasa a ser muy estrecha y los coches poco solidarios la verdad!!
Aunque no hay ninguna indicación parece complicado perderse porque tampoco hay desvíos, seguimos avanzando y tras dos curvas cerradísimas aparece Geres, menos mal porque la luz ya esta en sus últimos estertores.
La pendiente de la cuesta en la que esta el hotel nos hace inclinarnos a quedarnos allí mismo a cenar, pero la carta no nos llama nada así que nos armamos de valor para ir al centro del pueblo allá-a-bajo a. cenar, siguiendo comentarios de tripadvisor acabamos en Lurdes Capela, tomando un pulpo Lagarteira y unas cervecitas, el sitio lleno, aunque el pueblo parecía muerto! la verdad es que estaba muy rico. De vuelta al hotel no pareció tanta cuesta pero eso si, caímos a dormir rendidos
DIA 2 De Geres a Seia ruta
Amanecemos y las vistas desde el balcón de la habitación son impresionantes. El desayuno buffet del hotel es bastante correcto, el pan con mantequilla, queso y jamón entra de lujo!
Cargamos la moto y nos ponemos en marcha… me sorprende que no hay ni un solo cartel, aunque tenemos la ruta con indicaciones y mapa, no sabemos qué se cruza en los cruces, así que en la primera parte tenemos que tirar bastante del GPS del móvil!
La ruta continua por la N-308-1 hasta salir del Parque Natural, luego hay que tomar algún tramo de otras hasta encontrar la N-304 y continuar por la N-205, que nos llevará hacia el sur un buen rato. Esta carretera es fantástica, de hecho no teníamos ninguna esperanza y nos encantó. El asfalto es bueno, salvo cuando atraviesas pueblos que está empedrado, el paisaje es completo de terrazas de vides con todos los colores del otoño, pero valles y valles, hasta donde alcanza la vista….
Y llegamos a un momento delicado del viaje, teníamos que enlazar con la N-312, pero la ruta que llevábamos preparada circulaba por algo que en algún momento fue una pista, intentando corregirlo por intuición acabamos subiendo con unas vistas espectaculares al Santuario de Nuestra Señora de Graça, a 900 metros, que por suerte para nosotros, tenía bar. Así que paradinha con buenas vistas y a continuar!
De aquí nos adentrábamos en el Parque Natural do Alvao, que nos gustó menos de lo que esperábamos, es de matorral y piedra, y además se nos pasó en seguida, casi sin darnos cuenta estábamos tirando de móvil otra vez para pasar Vila-Real sin dar mucho rodeo.
Ahora sí, habíamos llegado al valle del Douro o Duero, si nosotros loamos los Riberas del Duero, nuestros vecinos hacen un Oporto…. En fin! Que me pierdo por dónde no toca…. Había viñedos, y es sorprendente que habiéndonos alejado tan poco, los colores puedan parecer tan distintos y el paisaje no se te haga aburrido. Nos sorprendió un poco que en un punto empezó a oler mucho a vino, y empezamos a ver Quintas de productores de vino.
Para evitar la autovía elegimos circular por la N-313, comimos en un bar de carretera llegando a Peso da Régua y al cruzar el Duero, las vides van dejando paso a árboles frutales, sobretodo manzanos. Tantos, que no puedo resistirme y nos robamos un par para los desayunos!
El tramo final es por la N-17 hasta Seia, que es donde vamos a fijar nuestro campo base. Seia es un pueblo pequeño, o al menos la parte antigua, que es donde tenemos el apartamento y no tiene mucha vida. Al llegar, la gente del hotel nos da un montón de recomendaciones para cenar y comprar. El sitio está ubicado estupendamente para dejar la moto y salir a cenar estirando un poco las piernas.
Día 3. De ruta por la Serra da Estrela, zona centro. ruta
Después de dos días circulando con las maletas, hoy nos vamos ligeros de equipaje. La ruta comienza por la N-339 dirección a Sabugueiro, pero en seguida nos desviamos a la N-339-1 hasta el cruce con la N-232. El paisaje de entrada a la Sierra es precioso, hay un montón de piedras enormes, con matorral bajo verde intenso, el cielo está absolutamente despejado y el sol calienta… vaya tiempazo para estar en Noviembre!
En mitad del camino aparece un aserradero con un barecillo enfrente, aprovechamos para sacar alguna foto chula de la moto con los troncos detrás.
Nos cruzamos con la N-232 y seguimos por esta, el paisaje cambia totalmente, pasa a ser bosque verde de coníferas y castaños, helechos y líquenes. Hay tramos en los que los árboles son tan altos y frondosos que hacen bóveda sobre la carretera. Por suerte, a pesar de que parece una zona húmeda, la carretera está seca.
Por esta carretera podríamos haber tomado un desvío para ver el Vale de Rossim y Penhas Douradas.
En el valle que nos queda a la derecha surge un pueblo blanco, es bastante grande, lo que sorprende un poco teniendo en cuenta la carretera para llegar, al menos por este lado. El pueblo es Manteigas, y tenemos que atravesarlo para llegar al Valle del Zézere.
Es un valle glacial por el que discurre la N-338. Con la luz de la mañana el valle luce muy bonito, el pueblo blanco al fondo, el río que se intuye abajo. Además hay muy poco tráfico por lo que podemos fluir mientras ascendemos por la carretera. Al salir del valle, tomamos la N-339 dirección Colvilha, nuestra próxima parada.
Este tramo de carretera es más seco y además se nos hace muy corto.
Colvilha es más pequeño de lo que esperábamos, es una ciudad universitaria, pero al ser festivo, está bastante vacía, se ve que anoche celebraron Halloween. Aparcamos al lado de la oficina de turismo y vamos a visitar lo más típico:
- El paso peatonal más alto de Europa
- El centro histórico, da sensación de descuidado, aunque tiene alguna casa chula y bastante arte callejero
- La Iglesia de Santa María, preciosa de azulejo azul y blanco
Continuamos hacia Verdelhos, la M-501 es una carretera interior de montaña bordeada de coníferas, por la que se atraviesan bastantes pueblecillos. Se supone que en Verdelhos hay una ruta para llegar al Poço do Inferno, lo he leído en algún sitio, al llegar sólo encontramos pistas en esa dirección pero quedan más de 6 Km. y parece mucho. Preguntamos a unas aldeanas que salen del cementerio, de luto, y amablemente nos indican que todo para arriba, que si encontramos un problema giremos y todo para arriba, que es un lugar precioso y que no nos lo perdamos. Lo volvemos a intentar pero no lo vemos claro y ya empieza a haber hambre, así que volvemos a la carretera por la que veníamos y recuperamos la N-232 hacia Manteigas. Allí comemos.
Volvemos a recorrer el Valle de Zézere, desviándonos esta vez para visitar el Poço do Inferno, que después de tanta vuelta a mí se me queda en una cascada sin más…
El valle cambia mucho por el tipo de luz, ahora hay más sombras y es menos impresionante. Al llegar al final, vamos en sentido contrario a esta mañana hacia el Pico Torre. La carretera asciende y asciende, el paisaje va perdiendo árboles y ganando piedras. En el camino hay dos puntos de interés, el Cántaro Magro, un piedrolo y Nossa Senhora da Boa Estrela, una virgen tallada en piedra.
El Pico Torre, es uno de esos caprichos que se dan a veces los países, no es un pico, es el punto más alto de la sierra, y para poder llegar a los 2000 m. Le construyeron una torrecita coronada por una cruz. Hay bares y tiendecitas de productos típicos.
Continuamos por la carretera hacia Lagoa Comprida, el paisaje es casi desértico, pero la luz del atardecer hace que sea imponente. La laguna fue glacial y se ha construido una presa para aprovechamiento eléctrico.
La última “parada” del día es Sabugueiro, un pueblito precioso de piedra, que en realidad recorremos en moto. Está a 10 minutos del hotel y damos el día por finalizado.
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