Días 10-13 de Agosto. Le retour.
Aunque aún nos quedan días de viaje, se va oliendo la despedida de los Alpes.
El plato fuerte del día es el Col de la Bonette, la carretera asfaltada más alta de Europa, yo sólo digo una cosa: 4ºC.


En el paisaje se empieza a notar más marrón, más tierra, más corteza. Los pueblos escalonados en las montañas, terrazas de cultivo.
De camino atravesamos las Gargantas de Daluis, de tierra roja casi morada.

Y pasamos a las Gargantas del Verdón, que molan pero son muy turísticas y tienen mogollón de tráfico, así que se disfrutan menos.


Y llega el momento de la Espinita, el Mont Ventoux. Salimos con mucho viento y no paró y a partir de los 1.800 metros la niebla se cerró totalmente y no nos pareció prudente continuar.


El paisaje se vuelve mediterráneamente conocido, vides, girasoles, casas encaladas…. Campos segados.
La ruta desde aquí atravesaba el Languedoc por la D102 y la D622, que tengo que decir que nos han encantado, son carreteras rápidas, con diversidad de paisaje, curvas fáciles. Nosotros esperábamos un camino aburrido porque ya es el final, es de transición pero que va! Nos encantó.



Y los Pirineos, refrescante vuelta a las montañas, hasta que cruzas la frontera y vuelven los treintaytantos grados.

Y la autovía y a casa.


Hasta la próxima!