Hombre, está claro que la serie barre para casa, pero creo que ha estado chula y nos ha acercado un poco más a la historia de nuestros hierros.
La creación de grupos por todo el mundo para montar juntos, que cualquier soldado pueda arreglar su moto sin esperar al equipo de mantenimiento (igualito que ahora, el próximo día os cuento una batallita de la Legión en territorio comanche), no competir en «motódromos»...