Vaya dos se conocieron, condenados a encontrarse por el destino a lo largo del camino, condenados a entenderse por semejanzas en caracteres.

Me alegro mucho Picolo de tu trabajada jubilación, estas son las cosas que le dan moral a uno de seguir madrugando y trabajando, no por lo que le quede a uno para jubilarse, que tal y como están las cosas, hay muchas dudas de que llegue a cobrar pensión, si no porque buena gente trabajadora y luchadora les llegó su retiro y merecido descanso, enhorabuena.

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