Después de la triste jornada vivida ayer y de la vivida hace un par de semanas, ya con cierta serenidad, hago mía una reflexión.
Cuando empecé ya hace años a salir con el KMZ lo hice por el afán de montar en moto en compañía, hacer km por rutas que otros ya conocían y poco más. Pero con el paso del tiempo y después de muchas experiencias vividas, mi forma de entender mi relación con el KMZ fue cambiando.
Con estas dos últimas experiencias, muy tristes por cierto, todavía me reafirmó más en la idea de que este grupo va más allá de montar en moto y para mi ya no es tan importante ni lo primordial lo de montar en moto, esto queda en un segundo plano.
Después de que en estas últimas semanas este grupo ha demostrado que el apoyo y dedicación que puede dar tanto a Tomcat y su familia como a la familia de Ares, es mucho más que simplemente montar en moto con unos amiguetes.
Ayer en el funeral de Tomcat en el que Santillana en nombre del KMZ, los presentes y los ausentes, leyera un requiem en honor a Tomcat, todos abrazados y con un nudo en la garganta, me llevó a reafirmarme en que aquí tengo muchos de mis mejores amigos.
Precisamente estos dos grandes que nos han dejado sabían mucho de esto. Tomcat aconsejando sobre mantener la unidad de este grupo y Ares con esa frase que para mi ha quedado grabada en mi corazón ( no se si es suya pero me da igual)"los amigos no se mueren, se entierran". Joder que lección de vida.
Siento meteros esta chapa pero necesitaba desahogarme y para eso aquí tengo grandes amigos.
Gracias.