Estaba intentando conciliar el sueño en la habitación que me correspondió en la tienda comunal, cuando escucho la siguiente conversación a la parejita que descansaba en el aposento contiguo:
Ella, linda mozuela: cariño dime algo con amor
El, rudo motero de afiladas uñas: AMORtiguador.

Parece ser que su guardia se prolongo hasta el amanecer