A la búsqueda de ninfas por la Serranía de Cuenca. Sábado 9 de agosto
¿Qué os parece si el sábado 9 de agosto nos adentramos en la serranía de Cuenca en su búsqueda?
Parece ser, a decir de los propios de la zona, que adentrándose por la serranía en esta época del año y por caminos asfaltados de los que muy pocos tenemos constancia, pétreas cariátides esculpidas en la duras calizas que forman parte del paisaje se transforman en lujuriosas ninfas de esculturales cuerpos, dorados pechos y negros pubis deseosas de retozar, sin virtud, ni recato alguno, con los caminantes que se atrevan a chapotear en alguna de las secretas pozas que yo conozco bien. De la existencia de sátiros no queda constancia (lo digo para singular disgusto de las amazonas que nos quieran acompañar)
El plan sería el siguiente:
Quedamos tempranito a la salida de la carretera de Barcelona, en la gasolinera del avión, nada más cruzar el río Henares, a eso de las 10 (hora de salida), de un tirón hasta Tendilla para café y pis, y por carreteras paralelas a la Nacional 320 nos vamos acercando a Sacedón, no si antes desviarnos por un escondido paso que cruza el río Tajo sobre un puentecillo romano antaño defendido por el Empecinado frente a las huestes francesas y único lugar de transito antes de la construcción de la presa de Entrepeñas. Gasolina en Sacedón, rumbo a Cuenca nos desviamos por preciosas carreteras de buen asfalto y curvas a la altura de Alcocer (pueblo donde no podremos parar, pues después de pasarme la juventud en él, y abandonarlo tiempo ha, todavía ciertos padres rencorosos me persiguen por una supuesta deshonra de sus hijas, y donde por cierto se encuentra un famoso restaurante –bar España o Casa Goyo- que por el tamaño y calidad de sus raciones necesitaras reservar con un mes de antelación si yo no te acompaño) Bueno prosigamos con la ruta, nos desviamos dirección Millana (donde se produjeron graves enfrentamientos entre el maqui y la Guardia Civil, en la posguerra, y donde uno de mis tíos, ejerció como médico desgraciadamente ya fallecido, pero tuvo tiempo para contarnos historias que guardo en la memoria como para escribir un libro)
Volvamos a la ruta, cruzamos Millana, nos dirigimos por Salmeroncilos y más pueblos hasta Priego, otra vez gasolina por lo que pudiera pasar, y nos adentramos de verdad en la Serranía de Cuenca. Cañamares, río Escabas, Poyatos, y a partir de aquí tendréis que fiaros de mi buen juicio para llegar a las pozas.
RESUMIENDO:
Salida: día 9 de agosto sábado
Kilometraje: unos 230 de ida y otros tanto de vuelta (más rápida, por carretras principales)
Intendencia: bocadillo potente, y bebida para disfrutar del baño en la poza. Bañador optativo según pudor, chancletas y toalla.
Café a la vuelta según disponibilidad horaria en cualquier pueblo de paso.
Advertencia: el silencio es imprescindible si no queremos ahuyentar a las hadas que nos esperan, y no me hago responsable de su huida, despavoridas por el ruido de vuestros escapes. Otra cosa, el agua estará helada, y posiblemente el que se meta en cueros hará el ridículo a su salida, y no digo más.
Bueno sí. Si nos acompaña Barilac con su flamante y nueva Breakout, de eléctrico y silencioso sonido, puede que sea el único que saboree los placeres de la carne