La progresión continuó, aunque más pausada durante la segunda carrera, el domingo. Esta vez salí más o menos bien; pero mi el lastre de mi peso se puso de manifiesto. A pesar de ello, recorté unos metros y volví a pegarme a ellos en la frenada de final de recta. Eso me animó muchísimo. Luego pude al menos seguir su estela durante algunas vueltas. Después, el final...
Así fue la segunda carrera de la Z Cup en Montmeló.