Cada vez que me acerco a ella la (ad)miro de arriba a abajo. Cada vez que me subo me siento mas relajado y contento. Cada vez que la arranco me recorre un gustazo de satisfacción por todas partes. Cada vez que tengo que cerrar el contacto me lo pienso un segundo (déjame oirla un poco mássssss). Cada vez que la aparco y me alejo, giro la cabeza para darle un último vistazo.
Cada día. Cada vez. En serio.